La causa de tales problemas de la piel del rostro, como sequedad, arrugas, descamación y color apagado, es su deshidratación. Para evitarlo, es necesario llevar a cabo las siguientes medidas para hidratar la piel y aumentar el nivel de humedad en el cuerpo:
Use al menos 2 litros de líquido por día, principalmente en forma de jugos de agua y fruta, así como té verde o blanco, que contienen antioxidantes, evitando que la humedad se elimine del cuerpo. Es necesario reducir el consumo de café que conduce a la deshidratación.
En la temporada de frío, use mascarillas hidratantes al menos 2-3 veces a la semana. Estas máscaras se saturan perfectamente con la humedad, nutren la piel de la cara, alisan las arrugas existentes y ralentizan la formación de otras nuevas, aceleran la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
Aplique cremas hidratantes que contienen ácido hialurónico y péptidos que soportan el tono de la piel y forman una película en su superficie que retiene la humedad en la capa superior de la piel, pero también le permite respirar. La crema se debe aplicar sobre la piel ligeramente húmeda, ya que ayuda a retener la humedad en las capas superiores y no permite que se evapore.
Desde los procedimientos de salón, se recomienda mesoterapia o "inyecciones de belleza", un método moderno de rejuvenecimiento basado en inyecciones de vitaminas, colágeno y elastina en las capas superiores de la piel, que efectivamente hidrata, fortalece y lo hace más elástico y elástico.